Cuando alguien desaparece de tu vida, puede que no vayas a volver a ver a esa persona nunca más, o si podrás decirle todas las cosas que te quedan, que te gustaría decirle. Coges papel y lápiz y escribes una carta. Que puede ser eterna o puede ser una palabra. Se la escribes a esa persona que se fue, pero no, no la mandas, la doblas y la acercas a una llama y la quemas. Se la lleva el viento... y así el dolor no se te queda tan dentro...
[Mayo 2011 - Plaza de Sol]
- Anda! Y qué le pediste al nuevo año? - Pues nada, la verdad es que nada...
Y así vamos...
Volverme un ermitaño tal vez, y sólo alimentarme de cosas pasadas y recuerdos...
Mientras gentes rehacen sus vidas, yo deshago la mía...
Cada vez más perdido...
Y entonces?
ResponderEliminarnada, al final nada.
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