viernes, 4 de enero de 2013

Donde duele, inspira...

Cuando alguien desaparece de tu vida, puede que no vayas a volver a ver a esa persona nunca más, o si podrás decirle todas las cosas que te quedan, que te gustaría decirle. Coges papel y lápiz y escribes una carta. Que puede ser eterna o puede ser una palabra. Se la escribes a esa persona que se fue, pero no, no la mandas, la doblas y la acercas a una llama y la quemas. Se la lleva el viento... y así el dolor no se te queda tan dentro...


[Mayo 2011 - Plaza de Sol]

- Anda! Y qué le pediste al nuevo año? - Pues nada, la verdad es que nada...
Y así vamos...

Volverme un ermitaño tal vez, y sólo alimentarme de cosas pasadas y recuerdos...

Mientras gentes rehacen sus vidas, yo deshago la mía...

Cada vez más perdido...

2 comentarios: