Estoy de vuelta, estamos de vuelta.
Bukowski me acompaña de nuevo en esta etapa de la vida, para hacerlo un poco más fácil...
Siempre he visto a Chinaski como un: "yo probablemente acabaré siendo como este tío...".
Pensarlo en profundidad me asusta, pero tal vez no esté muy desencaminado...
Después de unos días pudriéndome en una cama de hospital, ahora vengo aquí, a hacer lo propio en una cama de mi casa, o en un sofá, o en una silla... Siempre he llevado fatal éso de que me impongan las cosas... Y frenar porque yo quiera me parece bien, pero que alguien o algo me obligue a hacerlo, me consume la existencia...
Estoy un poco catastrófico, realmente no es para tanto. He pasado unos días tranquilo, he probado la morfina, tengo una placa con ocho clavos más dos uniones, y todo ello cerrado por treinta y nueve grapas en mi pecho. Pero a parte de éso, no sé exactamente el motivo, hay un halo de felicidad queriendo salir desde mis entrañas para fuera. No sé si serán las ganas de vivir después del susto, o que al abrirme me han sacado un trozo de corazón, o qué. Pero está ahí, y me intriga, a la par que me gusta.
Siento que he encontrado lo que quiero, y estoy dejando que me mate poco a poco, por placer, por masoquismo, por lo que sea... Pero estoy dejando que lo haga, lentamente y aprendiendo a disfrutar de las pequeñas punzadas que da a veces el corazón a través de recuerdos, momentos, sensaciones, olores, risas... En definitiva, estoy disfrutando mi desintoxicación. Sí, sigo catastrófico. Lo único que este "mono" no tiene que ver nada con el terreno físico, físicamente estoy bien, y desde fuera puede parecer lo mismo, pero por dentro mis tripas se revuelven pensando, haciendo preguntas que no sé responder y trabajando en contra de todo, hasta de esos pequeños rayos de luz que quieren aparecer para salvarme, hasta de ellos.
Cada día muere un poco una parte de mí, de nosotros.
Si la vida tiene reservado otro capítulo como éste en mi vida que me avise, que yo no juego.
Nunca en mi vida había hecho algo tan difícil como olvidarla.
Pero aquí estoy, luchando contra mí mismo, contra mis demonios... Pero no estoy solo, tengo ayuda, la más grande me la brindo yo solito, despacio, analizando, comprendiendo... y luego está mi familia, sobretodo mis charlas con mi "homie" a horas intempestivas... o olvidarme de todo a base de risas... al fin y al cabo, sólo me interesa la risa.
No me voy a detener, sé que estoy a las puertas del mejor momento de mi vida. ¿Por qué? Porque cada vez me conozco mejor, porque sé por qué hago las cosas, porque me atrevo con todo, porque lucho por lo que quiero y por cambiar lo que no me gusta, por todo éso, tengo totalmente claro que voy a vivir una época maravillosa, aquí o fuera, con mi gente y con gente nueva, con risas, con alegrías, con vuelcos al corazón, con pasión desbocada... con esa magia que caracteriza mis días, mi chispa. Así es mi vida, así la quiero, y así está siendo cada día más.
Ojalá que pueda compartirla más tarde que pronto.
Ahora sólo hay trabajo propio.
El que mucho abarca, poco aprieta.
Y si puede ser como es en mi cabeza, me encantaría.
Si no, aquí estoy, con los brazos abiertos y una sonrisa en la cara.
Sabedor de que jamás me conformaré con algo menos que la crema.
La felicidad está grabada en mis genes, en mi futuro.
Sólo hace falta tiempo...
:)
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