La misma rutina de siempre, sigo aquí, aislado a mi manera. Cuando cierro esa puerta y me pongo a escribir, parece que todo va mucho mejor. Hoy ameniza la escena Extremoduro y sus nuevos versos filtrados a la red... A lo mejor ésto es un trocito de felicidad, tendré que saber disfrutarlo más a partir de ahora.
No sale el sol si no encuentro esa luz que tú llevas...
No puedo entrar en calor si te vas y no vienes...
Y yo para qué las quiero?
todas las palabras
si todo lo que sueño
está en las entrañas...
Busco una paz negociada con mis sentimientos...
Y encuentro un vacío llenito de nada...
Los recuerdos son un arma de doble filo, te pueden jugar malas pasadas cuando haces algo parecido a un buen recuerdo, de repente, sin avisar, zas! Y te quedas inmóvil, con cara de bobo y sin saber que hacer. Intentas no comparar, pero es inevitable, con obvio resultado.
Cuando alguien hace latir así a tu corazón, tiene que ser por algo.
Y si no volviera a latir igual? Y si el viejecito de ayer tuviera razón en lo que decía, en que si quieres seguir a tu cabeza, el corazón puede dejar de latir de la misma forma... No lo sé. Sigo sin saberlo... Sigo pensando que me estoy perdiendo una vida casi perfecta, por el simple hecho de ese jodido "casi"... A lo mejor yo no puedo ofrecer una vida perfecta, por lo que no puedo aspirar a pedirla... O tal vez sí, y es lo que debo hacer... Ésto ya es aburrido y monótono, lucha sin piedad entre cabeza y corazón.
Hoy parecía la ecuación cercana a decantarse para un lado e intentar tirar al menos unos días con ese pensamiento en mi cabeza. Pero volvió a cambiar todo, tal vez es lo que buscaba inconscientemente o conscientemente para probar esa nueva decisión. Ya no sé ni qué hago, ni cómo lo hago, ni por qué.
Estoy lejos hasta de mí mismo.
Estoy lejos de mi sueño.
Sólo estoy cerca de una cosa...
todo lo que me hace sonreír.
Y hay detalles que alegran la vida...
Y hacen que sonría todo tu cuerpo. :)
Esos pequeños detalles...
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