martes, 15 de enero de 2013

¿Qué esperas de la vida?

Tal vez ése sea el problema, y radique ahí el foco de todos los problemas.

¿Quién es la persona que aparece al otro lado del espejo?
Hace algún tiempo no la reconocía, pero ahora, mucho menos... Ya no sonríe, o si lo hace, sólo es por fuera. Piensa que tampoco está tan mal, que la vida puede ser maravillosa, pero ahora mismo no ve la belleza en los pequeños detalles, o en los grandes. Es un egoísta, sólo piensa en sí mismo. Tiene algo en la cabeza, y no deja que nadie se lo rebata. Su corazón está apagado. No le interesa acercarse a las personas para nada. No quiere tocar a nadie que no...
No quiere nada.

Es un pobre chico perdido...

1 comentario:

  1. Lo bueno de que alguien esté perdido... es que siempre tendrá la posibilidad de encontrarse ;).
    Creo que los dos nos ponemos a escribir en el mismo tipo de situaciones... yo voy a intentar ampliar mi margen de operaciones, aunque no prometo nada. Ya lo descubrirás!! Un abrazo.

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