martes, 14 de junio de 2011

la calma que precede a la tempestad...



Aquí estoy, en el centro del ojo del huracán...

Esperando a que la llama consuma la mecha y explote todo. Y tengo ganas de que lo haga.

Pero de momento, toca esa extraña calma, la que va justo antes de que todo vuele por los aires. Y los colores del verano me inunden, a mí y a mi vida, que cada día parece que tiene un poquito más de color. Aunque no todo el que me gustaría. Pero no es que vaya caminando despacio, es que voy lejos. Y lo mismo ni vuelvo, fíjese usted.

El verano, para mí, ya tiene fecha de inicio, y es este viernes, en el que mi primer vuelo será a Barcelona. Porque cuando Barcelona sona, la bolsa es bona. Ja!

La siguiente semana seguro que encuentro algún lugar que pueda sobrevolar, aún por decidir. Pero hace mucho que no planto mi chalet Quechua por ningún lar de ésta nuestra península... Se me antoja estrenar mi kayak por algún lago madrileño! Anda!

La primera semana de julio y alguno de los últimos días de junio, un servidor deja la península, y hago un largo vuelo para adentrarme en las islas canarias!

Después me esperan Torrevieja, Mojácar, Caños de Meca, el Algarve... por esperarme me espera el mundo entero. Pero los vuelos hay que dosificarlos, lo mismo se me cansan las alas. No hay que dar tragos demasiado largos, a ver si el vaso se va a quedar sin agua..

El último vuelo, sigue siendo hacia el mismo lugar.


Sólo de pensar en todo lo que tengo que volar, me estoy cansando.

Menos mal que es tiempo de calma...


[El amante del amor - Desconocidas]
Sweet November es una buena forma de vivir, habrá que probar a jugar...

jueves, 2 de junio de 2011

Echo de menos...


Y con junio... yo digo, que echo de menos.

Porque la nostalgia es así, impredecible. Te puede morder en cualquier momento, sin avisar, sin que apenas te des cuenta, y te deja tocado.

Aunque no hundido. Estoy empezando a saber bailar bajo la lluvia cuando el Sol se ha escondido...

La nostalgia y yo, daría para mucho el título de ese libro, o para futuros proyectos.

El caso, y a lo que voy, es que yo, de las mejores cosas que hago es echar de menos. Sí, es así. No entiendo muy bien la razón, pero siempre estoy viviendo en pasado o futuro, nunca en el presente. Es uno de mis muchísimos defectos.

El otro día se me cruzó un pensamiento que me hizo parar y reflexionar. Ahora vivo bien, me gusta mi forma de vida, empiezo a cogerle el punto, hago cambios dentro de ella, para que ésta me guste más, pero no puedo evitar pensar que echo de menos algunas cosas... y éso sí que no lo puedo cambiar.

Por ejemplo echo de menos a mi padre, mucho. Lo que más. Nadie se puede hacer una idea [sin pasar por ello] de lo que se puede echar de menos a una persona tan importante como un padre o madre.

Echo de menos haber aprendido a afeitarme con él.

Echo de menos que no hubiera estado ahí cuando aprendí a conducir. O enseñarle mi primer coche o mi primera moto con orgullo, las primeras cosas mías mías, pagadas por mí con esfuerzo y sacrificio, por supuesto.

Echo de menos haberle podido presentar a mi primera novia.

Echo de menos no verle sonreír, o que el sonriera conmigo.

Echo de menos abrazarle y no soltarle.

Echo de menos haberle conocido más.

Echo de menos su voz, que apenas recuerdo.

Echo de menos toda la vida que ha pasado y la que me queda por vivir, que podía haber sido junto a él.

Hace tiempo, las lágrimas aprendí a convertirlas en agridulces por este tema. Pero a parte de a él, echo de menos muchísimas cosas más. Y por muchas que ponga, se me quedarán otras en el tintero.

Echo de menos todos los besos que no he dado. Y al revés.

Echo de menos al joven que podía haber sido.

Echo de menos los besos llenos. Los vacíos no llenarían jamás el espacio de uno solo lleno.

Echo de menos a mi familia. A lxs abuelxs que no tuve, a mi abuela que se fue demasiado pronto. A la relación que tenía hace años con mis primxs.

Echo de menos a todas las mujeres que han pasado por mi cama, y a todas las que quedan por pasar.

Echo de menos los abrazos que duelen. De esos que no puedes estar en otro sitio más que ahí, ahora, con esa persona.

Echo de menos los veranos de hace años.

Echo de menos la sonrisa de mi madre, que cada vez es más escasa.

Echo de menos a muchxs amigxs que se quedaron por el camino, o que cambiaron, o vete tú a saber...

Echo de menos la cama revuelta...

Echo de menos las sonrisas que iluminan días.

Echo de menos un trabajo.

Echo de menos a ese chico que se convirtió en hombre de golpe.

Echo de menos la locura, que cada día se me agota un poquito más.

Echo de menos la bondad de la gente.

Echo de menos las ganas de cambiar el mundo de la gente.

Echo de menos a un país, que no siento como mío.

Echo de menos mi vida anterior, aunque no la quiera ni en pintura, pero es inevitable a veces echar de menos ciertas cosas.

Echo de menos todas las ocasiones desperdiciadas para haber sido feliz.

Echo de menos todas las muestras de cariño que se me han quedado en la punta de la lengua o de los dedos.

Echo de menos el ruido, porque los silencios no los echo de menos.

Echo de menos las ganas de vivir de hace años.

Echo de menos la felicidad del ignorante.

Echo de menos todos los países que me quedan por visitar.

Echo de menos los sueños.

Echo de menos otro mundo, mucho mejor que éste.

Echo de menos tantas cosas...

A partir de ahora, después de haber soltado todo este lastre, toca viajar ligero de equipaje. Me espera un verano movidito, despidiéndome de este país y de las personas que habitan en él.

Hay muchos destinos en la ruta de viaje, desde El Algarve a Barcelona, pasando por Cádiz o Mojácar, pero bueno hay tiempo para todo, incluso para añadir más puertos a mi viaje, aunque está claro cual es el destino final: Bristol. Here we go!

A vivir la vida! Con una jodida sonrisa de oreja a oreja. Así pocas cosas pueden salir mal.

Viviendo es como se aprende a dejar de echar de menos, creando nuevos recuerdos, nueva vida, nuevas ilusiones y sueños. O si se echa de menos, hacerlo con la cabeza bien alta, aprendiendo del pasado y sabiendo que el futuro va a ser mucho mejor.


A veces el mundo se me queda taaaaaan pequeño!!!

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ikaro Revolucionario

Madrid, la puerta del Sol 04:30



Soplan vientos de Revolución!!!

Soplan nuevos vientos y estamos siendo partícipes directos de la historia... el juego de cambiar el mundo está empezando a dejar de ser tal y por lo menos está despertando a los dormidos, está despertando a los medios de comunicación, nos estamos despertando de un mal sueño, y estamos entrando en otro mucho más bonito, en una utopía que lo mismo no estaba tan lejos como pensábamos...


Hoy volvemos a la puerta del sol a luchar por lo que realmente importa, por cambiar las cosas, no por si nuestro equipo gana al fútbol, o si nos vamos al caribe, o si nos compramos un puto macbook...


Hoy dejamos de luchar por la individualidad para que prime la colectividad. Es hora de tomar las calles, pacíficamente, eso sí.


Hoy duermo con las mejores vistas del reloj, en el sitio más cerca que hay del km. 0, hoy planto mi tienda en la puerta del sol!


Hoy todos a la calle!


Hoy miro a esta ciudad y a sus ciudadanos con otros ojos...... le debo una disculpa, y me alegro de haber estado equivocado, al final le encontré el alma, escondida, muy escondida, pero se la encontré, casi justo cuando voy a abandonarla...


Hoy parece todo distinto...


Yo no me quedo en mi casa sentado en el sofá cambiando el mundo, no quiero que nadie me lo cuente,quiero vivirlo, quiero ser parte de ello...


No queremos un trozo del pastel, queremos la jodida pastelería!


Quiero cambiar este puto mundo!

jueves, 12 de mayo de 2011

La piel no miente...

Subo esta foto, porque me da la gana,
porque no me voy a auto-imponer nada.
Las promesas del pasado, que no son importantes,
no valen de nada.
Así que subo esta foto [en la que sale una vida pasada],
hablaré de amor si me apetece en este blog,
bailaré bajo la lluvia mientras me dan los rayos de sol,
y haré lo que sea, porque tengo la libertad de hacerlo,
porque soy LIBRE!



Saco la inspiración de Sol, como muchas veces, me gusta leerla cada día, y lo seguiré haciendo, mientras tenga ganas, mientras la sienta tan cerquita aún sin conocerla, mientras sea capaz del blanco y del negro, mientras siga teniendo un blog tan alocado...


El título es claro, la piel no miente.

Las personas sí que lo hacemos, por desgracia. Y nos mentimos, a nosotros mismos, los primeros, y a otros en segunda instancia. Las mentiras pueden ser de muchos tipos, sólo cambian los que las dicen, pero la mayoría de las veces, es por propio interés, para sacar beneficio de algo. Las que menos, y las de algún romántico que conocí hace años son para beneficio de otros, o "sólo miento por hacerte sonreír" [qué lejos quedan esas palabras...].

Las mentiras que nos hacemos a nosotros mismos, son las peores, pero éso merece otro capítulo.

El caso es que tu puedes conocer a alguien, o no. Pero si estás a solas con esa persona, en una habitación [o donde sea], con más o menos luz [o sin ella], desnudos [o a medio desnudar], donde vuelan las caricias, los "ronroneos" son la música de fondo, los besos bañan todo [aunque no tienen por qué ser el motor], los susurros mecen, los lametones sacan tu instinto más primitivo y animal, junto con los mordiscos, que son salvajes y/o cariñosos dependiendo del momento, las palabras siempre son dulces [al menos lo que yo conozco, lo que me gusta] y algunas hacen estallar sonrisas, de esas que iluminan, y se corresponden, cual espejo, en la mirada y la cara de la otra persona. Pero siempre hay contestación, siempre se reacciona a algo que nos gusta. Los cuerpos son muy agradecidos a veces.

Aunque puede pasar todo lo contrario, y no encontrar complicidad con esa persona, y las caricias volverse bruscas o "desconocidas", los besos vacíos e insonoros, los lametones pueden provocar miradas extrañas, los mordiscos no entenderse, las palabras no encuentran el camino para poder firmar la tregua, los cuerpos parece que no quieran encontrarse, está claro, porque ellos no mienten.


Todo lo dicho gira alrededor del título, la piel no miente. Te gusta, recibes, das, encajas, contienes... Y viceversa. O no...

lunes, 9 de mayo de 2011

El tiempo...

[Bebe + Carlos Jean - Tiempo]


El tiempo, a veces a nuestro favor, otras en nuestra contra. Pero siempre está ahí, sin parar, por nada, por nadie...

A veces pasa muy rápido, otras demasiado despacio, y en algún momento aislado, deseamos que se detenga, y no pase.

Sería increíble poder detenerse en un instante y poder vivirlo siempre que quisiéramos. Detenernos en el tiempo y espacio, poder recrearnos en ese sentimiento, esa ilusión, esa caricia, esa sonrisa, esa mirada, esa complicidad, ese apretón de manos, ese abrazo... Con tu madre, tu padre, tus hermanos, con ella o él, con tus amigos, con tu familia, o con niños, sobretodo con niños. Aunque cuando más tenemos esa sensación es cuando estamos acompañados por esa persona que te hace sentir lo que otros no pueden, te hace sentir especial, único, intocable, te hace flotar sin despegar los pies del suelo...

Y yo hace poco lo hice, despegué los pies un poco del suelo, e incluso quise parar el tiempo. Empecemos por el principio, en los últimos días del mes de marzo hubo una grata sorpresa, y encontré un oasis surcando el árido desierto... entonces llegó abril, y vino cargado de agua, llenándolo todo de un color verde increíble, jamás había visto un verde de ese tono. Sentí que algo conocido, familiar, se metía dentro de lo desconocido y viví un mes precioso. Pero al llegar mayo, con sus idas y venidas, hubo que despertar, tocaba apoyar los pies en el suelo después de haber estado varios metros sobre el globo terráqueo que da luz en mi habitación. Y así ha sido.

Con paso firme, cargado con mi mochila, mi gorro y mis gafas de sol [que siempre que mire un bombón tendré que recordar...], volví al desierto. Con la intención de no volver a encontrar más oasis que me hagan bajar la guardia, pero sí con la esperanza de que a la vuelta de la esquina, me de un vuelco la vida.

Se pueden guardar los momentos en la memoria, pero no parar el tiempo. Ahí habitan los recuerdos, que es al fin y al cabo de lo que vivimos. O al menos, yo vivo de ellos. Porque a mí nadie nunca me enseñó a olvidar, y por éso, yo recuerdo, y recuerdo, y recuerdo... La nostalgia a veces es tan dulce, y otras tan amarga...

Yo me quedo con los momentos dulces, los recuerdos azules, los rojos, los amarillos, los que tienen sabor a sal, todos esos buenos momentos los guardo a buen recaudo, cerquita, muy cerquita, donde se mantienen calentitos y el tiempo no pasa por ellos.

Y es que... para todo en esta vida necesitamos tiempo, para nosotros, para los demás, para regalar, para vivir, para salir del desierto [si se quiere salir, que no siempre pasa], para ahogarte, para curarte, para volar, para encontrar tu sitio, siempre el tiempo...

Y siempre esas ganas de que pase despacito... hasta cuando duele, que pase despacito y que sea capaz de saborear todo, lo bueno y lo malo. Pero que no se me escape la vida, como hace tiempo. No quiero dejarme llevar, quiero que el caos reine, dentro de mi orden. Pero siempre sabiendo hacia donde voy, o donde me quedo, o incluso sabiendo si me quiero perder. Pero no más dejarse llevar por el transcurrir de los días, por la rutina, por conversaciones repetidas, por el desinterés, por besos vacíos...

Yo me llevo hacia donde quiera. Con el tiempo a mi favor o en mi contra, pero sabiendo siempre que está ahí. Manejándolo como sepa. No esperando que pase. Aprovechándolo al máximo. Tomando las riendas de mi vida.


"El tiempo siempre pone a cada uno en su lugar".
Pues espero que sea verdad, a ver si de una vez por todas, me entero donde está el mío...

viernes, 6 de mayo de 2011

Ya no - Idea Vilariño

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volverá a tocarte.

No te veré morir.


*Está sacado de mi segundo blog favorito, la novia de papá [http://blogs.elpais.com/la-novia-de-papa/]


Son duras estas palabras, muy duras, tanto, que se te clavan en el alma y tienes que coger aliento.

Aunque haya sido casualidad, y yo leyera estas líneas mezclando personas, situaciones y lugares...

hoy es un día de despedida, pero no de un adiós, sino de un hasta pronto.


Hoy, irremediablemente, vuelvo al desierto.

jueves, 5 de mayo de 2011

Pirata de barrio

Viento de popa
Sueño de estribor

Qué más da que sople
si el que navega soy yo

Buscando un tesoro
y yo llevo el timón,
a la deriva
a la deriva
y a la deriva...


Manué, rastafari de jeré.

El viento allí le da calor,
le vuelve loco hasta el corazón...

Dibuja tus sueños en el aire.

Tiene un mapa en los pies

Siempre acaba bien todo lo que empieza...


Y la gente le dice a Manué...


Me enseñó la fuerza y el poder
el arte de saber
ganarle un pulso al tiempo

Y así Manué pudo volar.

Nadie lo puede coger
Porque su alma sabia nunca toca el suelo...


Cuatro días nos pegamos desde el PanBen a Jerez


Me enseñó la fuerza y el poder
el arte de saber
ganarle un pulso al tiempo


Te lo puedes encontrar en cualquier parte
porque es un garrapatero!


lunes, 2 de mayo de 2011

La belleza de lo efímero...


Si las cosas de la vida, duraran más tiempo... serían igual de bonitas?

Lo más probable es que no.


Si la vida durara para siempre, nadie sería capaz de apreciarla.

Todo lo efímero es bonito.
Hay sonrisas [bonitas no, lo siguiente]
que no son efímeras, y se quedan guardadas a fuego.


A veces se pueden hacer regalos, de los grandes, de los importantes,
pero no dejan de tener fecha de caducidad.

No dejan de ser igual que el hielo, se acabará convirtiendo en agua.
Acabará derritiéndose, y fluirá transformado.

Tal vez sea ese el truco, transformarse,
adaptarse a cada momento de la vida sabiendo que forma adoptar.

Yo hace algún tiempo elegí ser una pieza de puzzle.
Hoy me doy cuenta que esa forma ya no me vale, no me siento agusto,
los bordes definidos me agobian,
que algo tenga que encajar en mí a la perfección no me convence.
Se que todo lo que tenga que juntarse conmigo lo hará,
pero no tenemos porque encajar a la perfección.

Ahora, no sé que me toca ser.
No sé de qué manera podré estar más cómodo para combatir a la vida.

A lo mejor lo que tengo que ser es una pluma,
capaz de adaptarse a todo el que la toca,
con el interior duro para no perder su forma,
pero con los bordes suaves, sólo para quién deje acercarse, claro.
Pero lo que más me atrae de esta nueva forma
es que es capaz de ir hacia donde sople el viento.
Puede ser un buen comienzo...

Aunque por si no funciona, tengo varios trajes guardados en el armario,
pero de momento, no quiero volver a ningún sitio conocido.

Todo lo desconocido me atrae,
la inseguridad, aunque me cuesta, me gusta tenerla muy presente.

Ser un perdedor me pone,
porque sé, que cuando llegue el momento, dejaré de serlo.

Provocar a alguien cualquier sensación me gusta,
aunque no tenga necesariamente que ser buena.

La pasión me invade,
y envuelve mi vida.

Jugar está siendo muy importante,
si lo dejo de hacer, me muero.
Y lo voy a tener presente cada día.

He encontrado mi mayor adicción,
y me asusta un poco, porque tal vez no sea capaz de saciarla siempre.
No siempre voy a ser capaz de ser feliz.

Aunque he descubierto una cosa a base de ser masoca,
hasta los momentos malos hay que pasarlos "disfrutándolos".
Sí, lo sé, parece una locura. Pero no lo es.

Es lo que tiene el blanco y el negro.


La vida es demasiado corta cómo para molestarse en no ser feliz.

Hay días que la vida parece tan sencilla...

Y otros desearía poder escapar volando y que nadie me volviera a ver.


Así es la vida.

Todo en esta vida es efímero escribí una vez en la arena...

E insensato de mí no me paré a pensarlo.

Hoy, teniéndolo presente, sigo deseando que no sea verdad.

De momento, seguiré buscando mi camino,
enamorándome de las flores que lo bordeen.

Silbando mientras me calientan los rayos de sol.

Dando algún saltito de vez en cuando de alegría.

Esperando llegar a lo más alto, para empezar a bajar...

Pero claro, todo eso ya me lo sé.



Seguiré disfrutando del camino y no pensaré en el siguiente paso,
sino en el que estoy dando en este momento.

viernes, 29 de abril de 2011

Amaneció sin querer...


Últimamente ando demasiado bohemio por la vida [sí, ya sé, no tiene por qué haber una medida para ser/hacer demasiado de algo]. Y mezclo tangos a medianoche con un nuevo cantante que ha aparecido en mi vida y me encanta, el señor Toni Zenet. Él y sus canciones, por supuesto. Y hoy no hay otra mejor que ésta:




Amaneció sin querer, y con la luz fuimos dos sombras,
amaneció sin querer, y con la luz lo vimos claro.

Pronto nos dio la hora, pronto se hizo temprano,
pronto quedaron todas las calles cuesta abajo.
Se apagaron las farolas, que alumbraron nuestros pasos.

Partió la noche, y el horizonte se quedó en tierra.
Partió la noche, y el sol borró el brillo de las estrellas.

Amaneció sin querer, y no nos dio tiempo a otra ronda.
Amaneció sin querer, murió la flor, prendió su aroma.

Rompió la aurora el hechizo, rodó La Luna redonda.
Eramos nosotros mismos, vistiendo la misma ropa.
Eramos nosotros mismos, pero la luz ya era otra.

Rompió la aurora el hechizo, rodó La Luna redonda.
Eramos nosotros mismos, vistiendo la misma ropa.
Eramos nosotros mismos, pero la luz ya era otra.

Partió la noche, y el horizonte se quedó en tierra.
Partió la noche, y el sol borró el brillo de las estrellas.
Amaneció sin querer, y con la luz fuimos dos sombras.

Eramos nosotros mismos, vistiendo la misma ropa.
Eramos nosotros mismos, pero luz... ya era otra.

Y es que, esta mañana, ha amanecido sin querer...
Y ni si quiera me he enterado.
La sonrisa de oreja a oreja no se me va últimamente,
serán las ganas de vivir
y de no perderme nada...
No sé qué será,
pero espero que dure una buena temporada,
y me vuelva a parecer a ese chico,
que en el 2007 era capaz de comerse el mundo,
y aunque sabía que no lo estaba,
se sentía por encima del resto de los mortales.
Porque, insensatos de ellos,
no saben valorar las bellezas de la vida.

Y como yo no sé poner tantas letras si no hay dibujos,
agrego arriba una foto muy especial.
Los pequeños detalles
son los que hacen que una vida normal,
se convierta en una vida plena y feliz.
Tal y cómo yo la quiero.
Opuesta a la de la mayoría,
jugando siempre,
riendo siempre,
...
viviendo
pero a mi manera.

Nos vemos volando hacia el Sol!!!!

jueves, 28 de abril de 2011

Camino de la izquierda o el de la derecha...?


Ayer tuve esa extraña sensación de no saber hacia donde ir, si hacia la derecha o hacia la izquierda, y está claro que elegí la mala... [Eso pasa por ir por la derecha]

Si hubiera pensando en lo que tenía que hacer antes de llegar al tablero a jugar... Hubiera ido por la izquierda. Pero, con las ganas y el ansia por jugar, se me olvidó, y en el último momento decidí tomar el otro camino. Y un coche truncó mis ganas...

Aunque no pudo conmigo, y yo seguí hasta el juego, y jugué, por supuesto, aunque me doliera la pierna, el brazo, el ojo... [sí, estoy hecho un trapo como diría un antiguo compañero de viaje] La pelea está claro quien la perdió, el pobre caballero a lomos de su "caballo".

Al final tuve que pasar por boxes a que me hicieran un repaso completo. Con el resultado de un fuerte esguince en el tobillo, heridas, contusiones y conjuntivitis!!! Si a alguien le falta algo se lo presto, tengo para todos!!

Los motoristas a veces somos irresponsables, sí, lo admito. Pero lo que no está bien es que los coches no nos tengan en cuenta. Ni a las motos, ni a las bicis, ni a los peatones... Ellos siempre salen ganando, sus golpes duelen menos, así que al resto, que les den!

Hoy me río, aunque tengo el pie algo jodido, y tendré que llevar muletas un tiempo [o eso dicen los médicos], pero ayer me llevé un buen susto por un gilipollas, que se cruzó dos carriles y que yo, gustosamente, le di un besito en la ventanilla, y mi moto me empujó hacia él para que se lo diera más fuerte, así que hicimos un ménage à trois, el coche, la moto y yo. Y tampoco estuvo tan mal... La policía me dio la matrícula por si me apetece repetir algún día. Te llamaré...

Mi moto ha muerto. A saber cuando podré recuperarla, o si lo hago. Pero eso, hoy más que nunca, es lo de menos.

Ayer me di cuenta de la importancia de la vida, en un sitio en el que se respiraba la muerte y la pena. Estamos vivos, y a veces parece que no somos conscientes de ello, cada segundo que pasa no se va a repetir, así que habrá que aprovecharlo como si fuera el último de tu vida. Sí, vuelvo a vivir la vida de esa forma, como si se fuera a acabar a cada instante. Por eso doy tragos largos de la fuente de la vida, no vaya a ser que se acabe el agua y no pueda beber más.

Le robo unas palabras a una gran mujer: "en el cielo, seguro que están haciendo una fiesta" de bienvenida, por su puesto. Y seguro que fueron grandes personas a recibir a una nueva huésped que ahora brillará en el cielo, y en los corazones de quien la querían. Que descanse en paz, lxs guerrerxs lo merecen.

Cambiemos de tema, que la muerte me pone demasiado triste. Así que vayamos con la vida...

Y vivámosla y seamos felices! Ser infeliz es para otrxs, no para mí!

Aunque me voy a recuperar, éso está claro, con un beso de esos que curan me pondré bien aún más pronto, estoy seguro.


Con un beso de esos...

martes, 26 de abril de 2011

Hoy, tengo un tesoro que encontrar...


Un oasis en medio del desierto...
Un poco de luz.
Las ganas de vivir.
Y lo haré como los piratas con un parche en un ojo.

Seré capaz de encontrarlo por Madrid?


Empieza el juego...

lunes, 25 de abril de 2011

Acercándome al sol cada día más...



Le dije: Monta que te llevo al sol, me dijo: Que tontería, arderás!,
Le dije que no pensaba ir de día y se reía,
ya verás le decía si te fías de este guía.
Dicen que cuando llegas hay un flash, y me creía,
me daba alas, parábamos a dar caladas en coordenadas desordenadas,
sentados en el Meridiano de Greenwich, dejábamos colgar las piernas,
sabiendo que la búsqueda era eterna,
y que hay muchas paradas a lo largo del camino y que,
lo importante no es llegar sino,
sino el camino en si, miramos atrás
y supimos que nadie volvería a vernos mas.



Cada día un poquito más...
cada día un paso más,
un aleteo más,
cada día que pasa
veo el sol más cerca 



...y me encanta!


Vuelvo a estar despierto. Y me vuelvo a sentir vivo. Y algo todavía más importante, si cabe, me vuelvo a conocer a mí mismo. Y no soy mal tipo...

domingo, 10 de abril de 2011

Todas las canciones hablan de mí




*Si se quiere ver esta película no leer hasta el final.

I
LA ÚLTIMA CARTA

Ramiro y Andrea se habían separado después de seis años de relación. Ramiro había dejado el piso que compartían para volver a la casa de su madre.

El día que hizo la mudanza, ella evitó estar presente. Ramiro recogió sus cosas rápidamente y se quedó observando las de Andrea. Era como si las mirase por primera vez. Todo aquello a lo que antes no había prestado demasiada atención, ahora le resultaba extraño. Como si perteneciese a una persona desconocida.

Andrea le había dejado una carta encima de la cama. A veces necesitaba explicar por escrito lo que le pasaba. Le había escrito cartas después de algunas discusiones o de algunos momentos felices. A veces sin que hubiera un motivo concreto. Esta vez le había copiado unas frases de un libro que estaba leyendo, era su carta de despedida:

He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede resultar doloroso, pero si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Sin duda, evolucionar constituye una infidelidad... a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo. Tal vez cada día debería contener al menos una infidelidad esencial o una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista, esperanzador, que garantizaría la fe en el futuro. Una afirmación de que las cosas pueden ser no solo diferentes, sino mejores.
Bola de nieve - Pobrecitos mis recuerdos


II
LAS INQUIETUDES DE RAMIRO LASTRA

Es acojonante Gonzalo, ¡que no puedas serla infiel ni con el pensamiento!

Había días en los que Ramiro prefería no salir de casa, pero cuando lo hacía, nunca quería volver.

Dicen que el tiempo que tardas en recuperarte de una ruptura es exactamente la mitad del tiempo que dura la relación...


III
LA PARADOJA MATEMÁTICA
DE LA NOSTALGIA

- Pasa en todas las parejas... El paso del tiempo... No sé cómo puede haber parejas que resisten a eso...

- Bueno, ¿pero las hay no?

- No sé... SsssNo! Yo creo que todas las parejas tienen su fecha de caducidad, lo que pasa que algunas hacen como que no se han enterado, o lo ignoran.

- No, yo creo que también es el miedo al fracaso, y a la vez, tienes todos esos tópicos en la cabeza, ¿no? La idea de que el amor no es para siempre, de que el amor se acaba...

- Pero es que, ¡el amor no es para siempre! El amor se acaba... Es inevitable.

- Inevitable, ¡ves! ¡Odio esa palabra!


Cuánto mayor es el tiempo que hemos dejado atrás, más irresistible es la voz que nos incita al regreso.

El ser humano envejece, el final se acerca. Cada instante pasa a ser más apreciado, ya no queda tiempo que perder con recuerdos. Hay que comprender la paradoja matemática de la nostalgia. Ésta se manifiesta con más fuerza en la primera juventud, cuando el volumen de la vida pasada, es todavía insignificante.


IV
PERSPECTIVAS DE FUTURO

- El pobre infeliz éste que se quiere ir a Canadá
(...)
- Perfecto, ¡está bárbaro!, está bien irse de tu país, te hace ver las cosas con otra perspectiva, ¡está bueno!

Lo que menos tolera un enamorado es que se le ponga en ridículo, lo cual quiere decir, que le recuerdan que está jugando. Y sin embargo, la seriedad de este juego, nos hiere y nos alcanza para toda la vida.

[Proyecto plaza de Roma]
Hay veces que está bien cambiar las cosas, pero hay veces que no, que no hace falta, ¿no?

- Pero, ¿qué haces tío?
- Te estoy besando, ¿te parece mal?
- Pues no, la verdad es que no...


V
LA VIDA PASADA QUE NO VOLVERÁ

Había que escribir sin para qué, sin para quién.
El cuerpo se acuerda de un amor como encender la lámpara.
Si silencio es tentación y promesa.

El que rechaza un halago es porque quiere dos.


VI
SOLTANDO LASTRE

Me parece que está bien mantener el misterio. Además, la emoción en el arte es impersonal.

Sabes que nos estamos metiendo en un lío. Tú y yo nunca podríamos ser una pareja normal. Tendríamos que quedar a escondidas, sería una relación clandestina, como si fuéramos amantes. Tendríamos que follar en el coche, en hoteles, quedar en otras ciudades.
Nunca he tenido una relación así...

Cuando Ramiro y Andrea decidieron separarse, no hubo discusiones ni reproches, tan solo una sensación de tristeza que se prolongó durante los siguientes días. Habían roto, pero seguían viviendo juntos.

VII
AMOR TRANSPARENTE

Creo que tengo que decirte todas las cosas que no te he dicho en este tiempo.

Ya no quiero pensar más en lo que me estoy perdiendo. Nos podemos pasar la vida pensando que nos gustaría estar en otra parte, pero es absurdo, es pura arrogancia, sólo te hace ser infeliz, te lleva a la frustración permanente. Ya no quiero ver la vida así, me gustaría ser más feliz y disfrutar lo que tengo. Empezar por ahí, al menos.

Soy feliz, aquí y ahora.


Quiero estar aquí ahora.

domingo, 3 de abril de 2011

Bailando con el sol...


Esta mañana [para mí, para la mayoría de los mortales, mediodía] me han despertado unos rayos de sol aderezados con cosquillas que me han subido por los pies, subiendo por mi estómago, revoloteando por él, y más tarde me han llegado a los ojos, haciéndome abrirlos despacito, muy despacito... con la duda de si todavía estaba soñando o si por el contrario, estaba más despierto que nunca.

Llega el sol a mi vida de nuevo!!! Y no puedo estar más contento de que ésto suceda. Miro la vida de la manera más optimista posible. Tal vez no ha sido ni cuando, ni como esperaba. Pero está llegando...

Más tarde de lo esperado. Y no voy solo del todo... Me acompaña mi familia, que estoy empezando a recuperar. Aunque también se hayan enfriado más de lo debido relaciones con mi otra familia, la mayoría siguen estando ahí.

Hay varias personitas que están pegando fuerte... y que de verdad, me vuelven loco. Y cómo no, son niñ@s*. Son mis primos. Descubiertos tardíamente por razones que no vienen al caso, pero disfrutándolos cada día más. Laura, Sofía, Chelsey, Rafita y Quique. Pero el que más me alegra la vida de un tiempo a esta parte es el último, el más pequeño. Acaba de cumplir su primer año de vida, y ya anda como un loco, como si tuviera prisa por poder llegar a los sitios, para no perderse nada de la vida, tan increíble, que tiene por delante. Lo de los niños, lo dejaré para más adelante, y espero hacer alguna entrada más dedicada exclusivamente a ellos. Esos enanos que me alegran la vida.

*“La inocencia de los niños representa para mí una fuente infinita de creatividad, y siento que de allí procede todo mi impulso creativo. No se trata de un tipo de inteligencia intelectual, sino de una inteligencia que está llena de magia, maravilla, misterio, y aventura. En esta inteligencia hay amor, hay confianza, hay gozo, y belleza. Para eso estoy aquí. Para eso estamos todos aquí. Muchas gracias. Los quiero.” Michael Jackson [aunque no me caiga del todo bien, le copio. Se lo "robo" de su habitación azul a mi bloguera favorita, la cual no sabe ni que existo. Pero eso me encanta y ella también].

Ya estaba empezando a salir el sol, pero ha salido de golpe y se ha puesto en lo más alto debido a una persona [una niña también, cómo no?], muy especial, a la cual, apenas conozco [eso creo, porque me parece lo contrario], pero que en unas 12 horas ha cambiado mi vida. Sí, se cómo suena. Lo estoy viviendo y sintiendo, y sé cómo suena. Pero es cierto. La vida a veces, te da sorpresas, no todo es malo. Siempre hay algo bueno por ahí esperándote. Y por lo que se ve, en medio del árido desierto, había esperándome un oasis, lleno de agua fresca, y dulce, muy dulce. Cuando ya pensaba que nadie me encontraría hasta dentro de mucho tiempo, nos encontramos. Al principio bebí agua a sorbos muy pequeños, porque sabía tan bien, que tenía miedo a que se gastara, miedo a que me enganchara, miedo a no querer beber otro agua... Pero después me di cuenta de que en la vida no se pueden hacer las cosas a medias. Puse en práctica mi filosofía de blancos y negros, que aprendí que también era parte del vitalismo [di con un oasis lleno de riqueza], y empecé a beber como si no hubiera mañana, como si no existiera más agua en el mundo. Saboreando cada trago, in
cluso rebosando por mi boca, sonriendo a cada instante, porque estaba siendo feliz, sin pesar en el pasado ni el futuro. Sólo pensando en ese presente tan mágico que estaba viviendo. Y en el que me quedé a vivir durante unas cuántas horas más, hasta que tuve que seguir mi periplo por el desierto...

Y mi sorpresa ha llegado en forma de mandarinas, de colores vivos, de batidos de fresa, de papayas, de incertidumbre, de esperanza, de bares en las esquinas, de rayos de sol más dulces de lo habitual, y de todas las cosas bonitas que han pasado en menos de una semana. Pero que le han dado a mi desierto, un toque mucho más apetecible... Se está empezando a convertir en una selva, en la que no sé que pasará cada vez que cruzo un árbol. Ya no hay arena, no hay oasis, un río lo llena todo de vida, de agua, de alegría... Y cada día le doy un sorbo bien grande, porque tengo sed, mucha sed. Tengo muchas ganas de ti.


He decidido cambiar el color de este sitio, ahora es verde. Verde esperanza [al igual que su vestido favorito]. Acompañado por tréboles de la buena suerte. Que es lo que tengo y lo que siento. Me lucky!

Este blog, está concebido para no hablar de amor, éste es el público, el privado lo guardo con más recelo [con más miedo de que se me vea sin la máscara. Es mi parte negra, ésta es mi parte blanca]. Pero que está amaneciendo en mi vida es algo que debía de poner. Y tenía que explicar las causas. Si no, no se iba a entender nada... Y explicar ésto sin amor, no se puede, porque hay de todo, pero sobretodo, hay amor, mucho amor en esta preciosa historia.


Cuando salió de su boca: "yo te voy a encontrar". Mi mundo se vino abajo, había ocurrido algo parecido, a lo que hace meses vaticiné:

"estoy perdido, lo sé, y no sé si tendrá arreglo, pero el caso es que no quiero encontrarme, ni que nadie me encuentre, temo encontrar a alguien tan sumamente maravilloso que quiera volver a encontrarme, volver a crear magia, volver a hacer tantas cosas, que hace mucho tiempo que no hago.."



Hoy, bajo la lluvia de Madrid, bailo con el sol, sin ningún miedo de quemarme, porque ya estoy perdido... Y me encanta. Sólo quiero vivir, vivir y disfrutar.