domingo, 3 de abril de 2011

Bailando con el sol...


Esta mañana [para mí, para la mayoría de los mortales, mediodía] me han despertado unos rayos de sol aderezados con cosquillas que me han subido por los pies, subiendo por mi estómago, revoloteando por él, y más tarde me han llegado a los ojos, haciéndome abrirlos despacito, muy despacito... con la duda de si todavía estaba soñando o si por el contrario, estaba más despierto que nunca.

Llega el sol a mi vida de nuevo!!! Y no puedo estar más contento de que ésto suceda. Miro la vida de la manera más optimista posible. Tal vez no ha sido ni cuando, ni como esperaba. Pero está llegando...

Más tarde de lo esperado. Y no voy solo del todo... Me acompaña mi familia, que estoy empezando a recuperar. Aunque también se hayan enfriado más de lo debido relaciones con mi otra familia, la mayoría siguen estando ahí.

Hay varias personitas que están pegando fuerte... y que de verdad, me vuelven loco. Y cómo no, son niñ@s*. Son mis primos. Descubiertos tardíamente por razones que no vienen al caso, pero disfrutándolos cada día más. Laura, Sofía, Chelsey, Rafita y Quique. Pero el que más me alegra la vida de un tiempo a esta parte es el último, el más pequeño. Acaba de cumplir su primer año de vida, y ya anda como un loco, como si tuviera prisa por poder llegar a los sitios, para no perderse nada de la vida, tan increíble, que tiene por delante. Lo de los niños, lo dejaré para más adelante, y espero hacer alguna entrada más dedicada exclusivamente a ellos. Esos enanos que me alegran la vida.

*“La inocencia de los niños representa para mí una fuente infinita de creatividad, y siento que de allí procede todo mi impulso creativo. No se trata de un tipo de inteligencia intelectual, sino de una inteligencia que está llena de magia, maravilla, misterio, y aventura. En esta inteligencia hay amor, hay confianza, hay gozo, y belleza. Para eso estoy aquí. Para eso estamos todos aquí. Muchas gracias. Los quiero.” Michael Jackson [aunque no me caiga del todo bien, le copio. Se lo "robo" de su habitación azul a mi bloguera favorita, la cual no sabe ni que existo. Pero eso me encanta y ella también].

Ya estaba empezando a salir el sol, pero ha salido de golpe y se ha puesto en lo más alto debido a una persona [una niña también, cómo no?], muy especial, a la cual, apenas conozco [eso creo, porque me parece lo contrario], pero que en unas 12 horas ha cambiado mi vida. Sí, se cómo suena. Lo estoy viviendo y sintiendo, y sé cómo suena. Pero es cierto. La vida a veces, te da sorpresas, no todo es malo. Siempre hay algo bueno por ahí esperándote. Y por lo que se ve, en medio del árido desierto, había esperándome un oasis, lleno de agua fresca, y dulce, muy dulce. Cuando ya pensaba que nadie me encontraría hasta dentro de mucho tiempo, nos encontramos. Al principio bebí agua a sorbos muy pequeños, porque sabía tan bien, que tenía miedo a que se gastara, miedo a que me enganchara, miedo a no querer beber otro agua... Pero después me di cuenta de que en la vida no se pueden hacer las cosas a medias. Puse en práctica mi filosofía de blancos y negros, que aprendí que también era parte del vitalismo [di con un oasis lleno de riqueza], y empecé a beber como si no hubiera mañana, como si no existiera más agua en el mundo. Saboreando cada trago, in
cluso rebosando por mi boca, sonriendo a cada instante, porque estaba siendo feliz, sin pesar en el pasado ni el futuro. Sólo pensando en ese presente tan mágico que estaba viviendo. Y en el que me quedé a vivir durante unas cuántas horas más, hasta que tuve que seguir mi periplo por el desierto...

Y mi sorpresa ha llegado en forma de mandarinas, de colores vivos, de batidos de fresa, de papayas, de incertidumbre, de esperanza, de bares en las esquinas, de rayos de sol más dulces de lo habitual, y de todas las cosas bonitas que han pasado en menos de una semana. Pero que le han dado a mi desierto, un toque mucho más apetecible... Se está empezando a convertir en una selva, en la que no sé que pasará cada vez que cruzo un árbol. Ya no hay arena, no hay oasis, un río lo llena todo de vida, de agua, de alegría... Y cada día le doy un sorbo bien grande, porque tengo sed, mucha sed. Tengo muchas ganas de ti.


He decidido cambiar el color de este sitio, ahora es verde. Verde esperanza [al igual que su vestido favorito]. Acompañado por tréboles de la buena suerte. Que es lo que tengo y lo que siento. Me lucky!

Este blog, está concebido para no hablar de amor, éste es el público, el privado lo guardo con más recelo [con más miedo de que se me vea sin la máscara. Es mi parte negra, ésta es mi parte blanca]. Pero que está amaneciendo en mi vida es algo que debía de poner. Y tenía que explicar las causas. Si no, no se iba a entender nada... Y explicar ésto sin amor, no se puede, porque hay de todo, pero sobretodo, hay amor, mucho amor en esta preciosa historia.


Cuando salió de su boca: "yo te voy a encontrar". Mi mundo se vino abajo, había ocurrido algo parecido, a lo que hace meses vaticiné:

"estoy perdido, lo sé, y no sé si tendrá arreglo, pero el caso es que no quiero encontrarme, ni que nadie me encuentre, temo encontrar a alguien tan sumamente maravilloso que quiera volver a encontrarme, volver a crear magia, volver a hacer tantas cosas, que hace mucho tiempo que no hago.."



Hoy, bajo la lluvia de Madrid, bailo con el sol, sin ningún miedo de quemarme, porque ya estoy perdido... Y me encanta. Sólo quiero vivir, vivir y disfrutar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario