martes, 10 de septiembre de 2013

Gracias a ti...

Madrid, septiembre, 2013. Otra vez de vuelta a la gran ciudad, al ruido, a las prisas, a los días grises...

Una vez fui capaz de tocar el cielo, ojalá el destino guarde algo bueno para ambos.

La vida cambia mucho, y muy rápido. No sé si el resto de mi cuerpo está preparado para todos los cambios que mi cabeza es capaz de imaginar... Al menos una parte del cuerpo está claro que no.

Hace alguna vida, todo lo que conocía cambió, mucho. Pero supe volver a donde debía, entonces la conocí a ella, y me enseñó la mayoría de cosas que sé, sobre el amor y sobre mí, ella me conocía mejor que yo mismo. Y gracias a ella he aprendido que para querer saber cualquier cosa de la vida, antes tengo que conocerme a mí mismo, y en éso estamos. Cambiando, probándome, innovando... Haciendo cosas que no me creía capaz, tomando decisiones sin pensar sólo en mí mismo, intentando aceptar a los demás por lo que son, no por lo que me gustaría que fueran.

Gracias a ella, mi vida cambió.

Y me alegro.

Yo solía ser un torbellino [y ahora sigo con las buenas costumbres, por supuesto], pero tal vez lo que no supiera que ella fue más torbellino en mi vida, que tal vez yo en la suya. Vivir en constante duda, aprendizaje, intentando entender por qué hago unas cosas u otras, poniéndome en la piel de los demás y sabiendo por qué las hacen ellos, o cómo se pueden sentir ellos cuando yo hago o deshago. Gracias a éso, he aprendido a valorar más lo que algunas personas me han intentado dar a su manera, para mí tal vez una miseria, para ellos, un mundo. Cada persona tiene su manera de querer y de hacer las cosas, yo quiero querer a la gente por como es, y no cometer el gran error que veo en los demás, aunque sin querer cambiarles, he de saber aceptar lo que me dan, y no querer que me den lo que yo daría. Entendido éso, todo cambia mucho.

Por otra parte, me he dado cuenta de que sí, sí tengo corazón. Y lo uso muchísimas veces al día, más de las que debería, pero no le dejo hablar libremente cuando lo que siente no es lo que mi cabeza piensa... Ya que el día a día lo va a llevar mi cabeza, no mi corazón. Y a lo mejor ése es el problema, tal vez debiera vivir con el corazón y dejar a un lado la cabeza, pero sinceramente, al igual que dice mi canción: "el equilibrio es imposible". Es difícil aprender a vivir radicalmente diferente a como ya lo hacías en un corto período de tiempo. A la larga, tal vez lo consiga. Los errores del pasado retumban demasiado como para poder cambiar ahora, o haberlo hecho hace dos meses.

A parte de todo éso, simplemente quiero agradecer, sí, agradecer a la persona más importante que ha pasado por mi vida...

Dar gracias por todo lo enseñado; por dejarme ser; por intentarlo siempre, una y otra vez; por ser tan increíblemente especial; además de ser probablemente la mejor persona que conozca; por enseñarme a hacer un equipo fuera del mío con mi madre; por los PEQUEÑOS DETALLES; por enseñarme a vivir un poco más de lo que ya sabía, la vida no todo son locuras y vivir deprisa; por dejarme entrar; por presentarme al niño más increíble que conozco y dejarme ser partícipe en su vida y en su todo; por intentar hacerme sentir siempre uno más; por alegrarme la vida; por la risas; por el RUIDO; por hacerme dar un paso más con los animales; por Ikaro; por tu paciencia; por dejarme enseñarte/os; por ser lo más bonito por las mañanas y lo más dulce por las noches; por la vida tan bonita que hemos tenido; por la PASIÓN; por todos los momentos jodidamente preciosos que hemos vivido; por tantas cosas que podría llenar cien blogs diciendo todas las cosas que me has enseñado, dado o regalado en estos dos años increíbles en los que me he hecho quien soy, quien empiezo a ser, y sobretodo quien seré; en fin, por TODO, GRACIAS.

Dos pájaros se perdieron en el ancho azul... A veces las heridas tardan en cerrar, la luz de un nuevo día volverá a brillar... Las lágrimas que hoy brotan, ya se secarán en la arena...

Empieza la recta final, sin cartas en la manga y sin mucha esperanza, si el camino rodea la montaña tal vez, si no, seguiremos andando, sin detenerse con la vista al frente y con la cabeza muy alta.

La vida a veces nos da, otras nos quita, sólo hay que aprender a bailar con la música que suene, no con la que nos guste.

Gracias a ti...

Cambié...


De a poquito...

Pero mucho...

Para siempre...

Gracias...

Te querré siempre.

El SOL seguirá brillando en nuestros corazones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario