sábado, 2 de noviembre de 2013

Toda la vida esperando...

Y aquí me dispongo otra vez a hacerlo... Mi habitación, de noche, con la única luz que me da la pantalla del ordenador y una bola del mundo iluminada, una botella de leche asturiana llena de agua, se puede escuchar a el sr. Campello con sus compadres de elbicho y su gata pariendo, en el cenicero consumiéndose una musa, mientras el incienso hace lo propio para ambientar la escena, la misma batalla de siempre en el pecho...

...y el correspondiente amago de alivio que siento al soltar aquí lo que siento/pienso.

Me he pasado toda la vida esperando a que pasen cosas, pienso en éso que dice ToteKing, "tú no la vives, la vida te vive a ti en realidad", siempre me he sentido reflejado en esa frase, en la parte de que yo sé como vivir, pero hoy dudo de mi bando. Tal vez nunca me he atrevido a meterme de lleno en los problemas de la vida, y siempre los he visto desde la barrera, haciendo que sólo me importaran lo justo. Para protegerme así de ellos... Tal vez... O tal vez me he sumergido todo lo que he sabido, y lo que tengo que hacer es aprender a nadar más hondo. La duda está ahí.

Hoy había pensado en hacer una entrada especial, porque ha sido un muy buen día. Pero no puedo. Sigue la eterna batalla. Tal vez no tenga cura, tal vez nunca la sepa resolver. Tal vez tengo que quitar partes de la ecuación antes de intentar calcularla. Tal vez "mi mirada pierde su efecto...". Tal vez sea el destino. Tal vez sean los recuerdos. Tal vez sea mi parte tranquila quiere asentarse.. Tal vez sea yo mismo chillando desde mi interior. Tal vez es mi falta de razón. Tal vez es que en el fondo no quiera seguir pisando el acelerador a fondo en cada curva. Tal vez la vida nos ponga delante el mismo problema todas las veces que sean necesarias para que lo sepamos resolver, y hasta ahora no lo he hecho como debería... No lo sé, no tengo ni idea, pero necesito una tregua en la batalla.

Necesito dejar de esperar, no va a venir nadie a darme las soluciones a mis problemas, ni lo que debo hacer en la vida. Pero cómo hago éso? Estoy esperando a que todo pase, y lo único que pasa es el tiempo. No puedes dejar que todo pase, todo lo que te alejes del problema, es lo que tendrás que volver a andar cuando des la vuelta e intentes ir a solucionarlo. Al igual que todo lo lejos que te vayas, los pasos dados hay que rehacerlos siempre que quieras volver...

Si quieres algo, sal a buscarlo. Si no tuviéramos miedo a fracasar, cuántas cosas haríamos! Y sin riesgo la vida sería demasiado triste.

Y me volví a llenar la cabeza de pájaros... Y volví a pensar en cosas que hace algún tiempo no pensaba... Y bajé la guardia... Y me volvió a dar un vuelco al corazón. Sigue muy rojo...

Últimamente tengo la cabeza llena de historias, de frases, de ideas que plasmar aquí, para llenar esto del colorido que tienen mis días... En cuanto a número de ideas, claro. Ya lo decía el otro día, cuando peor estoy, más tengo que contar aquí, o mejor lo acabo haciendo, aunque sea por pura estadística.

Para poder hacerte adulto, has de vivir como tal. Y no adulto de los serios, no, de ésos no seré nunca, y si lo soy, habré fallado en mi lucha por una vida llena de sonrisas, caricias, miradas cómplices... de amor, vaya, la felicidad se acaba resumiendo a éso, AMOR, hacia quien sea, tu familia, tus amigos o en el más rico de los casos, a tu pareja. Esta claro que busco todos, pero los dos primeros ya los tengo, necesito la mejor parte a largo plazo en mi vida.

Habrá días difíciles, días duros, en los que tal vez muera un poquito, habrá muchos días desde el punto A al hipotético punto B, porque no está claro que pueda estar algún día habilitado, claro.

Si hubiera escrito ese mensaje lo hubiera llenado de disculpas, de pesares, de mi conciencia exprimiendo mi cerebro... Y de mucho amor, éso que no falte nunca. Pero no lo hice, como la mayoría de cosas que se esperan de mí. Soy un defraudador nato, je.

Cada día entiendo menos lo que escribo, aunque supongo que todo tiene su parte de sentido. Sea como sea, aquí estoy.

Tomando mi ración de psicología diaria.

Con dosis de filosofía de la vida incluida.

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